El estudio biomecánico de la pisada es fundamental para tratar diversas patologías de nuestros pies, pero también en el resto de las piernas o incluso en algunas ocasiones de la espalda.
Además es importante para prevenir futuras lesiones o incluso mejorar el rendimiento. En ocasiones, simplemente con elegir un calzado correcto es más que suficiente para tener un óptimo resultado.

¿Quién debe hacérselo?
Este estudio es recomendable para personas de cualquier edad para el tratamiento de posibles patologías o para prevenir lesiones en la práctica deportiva.
- Niños, jóvenes o adultos que realizan alguna actividad deportiva para mejorar el rendimiento o prevenir lesiones.
- Niños (alrededor de 4 años) para prevenir las deformidades del pie como el pie plano/cavo, rodillas en X…
- Personas con dolores musculares, de rodilla, de espalda, fascitis plantar, metatarsalgia, esguinces, neuroma de morton, etc…

¿Qué incluye un estudio biomecánico de la pisada?
- Entrevista personal
Realizamos una entrevista personal para conocer los hábitos y las actividades que realiza el paciente durante su vida diaria. Así obtenemos una valoración inicial.
- Análisis muscular y articular
Después se hace una valoración en camilla donde se realiza un análisis muscular y articular donde se miran posibles dismetrías o disfuncionalidades.
- Tests biomecánicos
- Estudio de la pisada en plataforma de presiones digital podoprint
Contamos con la plataforma digital podoprint. En esta fase se valora la estática y dinámica del pie y la situación postural del paciente.

- Valoración de la Marcha o de la carrera en cinta de correr con analisis 3D
Tras la valoración en la plataforma el paciente se sube a la cinta de correr. Aquí se realiza la valoración postural en movimiento. Esto lo grabamos con cámaras de alta definición (HD) y posteriormente lo analizamos mediante un programa informático de captación de imágenes.
- Valoración de datos, diagnóstico y tratamiento (plantillas personalizadas…)
Para finalizar el estudio se lleva a cabo un diagnóstico. Aquí el podólogo determina cuál es el tratamiento a seguir por el paciente para bien paliar los dolores, mejorar su rendimiento etc.. A veces, son necesarias unas plantillas personalizadas, en este caso, se toma el molde del pie para la realización de las mismas. También se recomienda al paciente el uso de calzado adecuado a su forma de pisar así como ejercicios y estiramientos e incluso la combinación de tratamiento con otro profesional sanitario si fuera necesario. Elaboramos un informe clínico individualizado del que el paciente puede disponer si lo solicita.
